domingo, 24 de agosto de 2008

Tiempo hace que no consigo conciliar el sueño. Pensando se me pasan las horas. Pienso, pienso...imagino...hago, veo...experimento...siento...en la cama estoy, tumbado...acalorado sin ninguna brisa de aire fresco que me haga desconectar de tan frenético rato, de este trabajo consciente mental....ahí estoy. Viendo pasar las horas.

Antes ocurría lo mismo pero llegaba un momento que me imponía a mi mismo el "no pensar", dejar la mente en blanco. El truco estaba en querer pensar en muchas cosas, pasando velozmente como si se tratara de un pase de diapositivas. Ir pasando de una a otra sin poder verlas bien, rápido...al final, de querer pensar en tanto... no piensas en nada. Resultado: dejarte llevar= MENTE EN BLANCO= SUEÑO CONCILIADO.

Ahora ya no.

Pienso, reflexiono, quiero sentir, saber, ver...quiero experimentar.
Intento hacer lo mismo de antes, poner la mente en blanco. No hace efecto.
¿Por qué?
¿Acaso no me quiero dormir?
¿Acaso tengo miedo de levantarme, de actuar? ¿Será que prefiero seguir pensando, reflexionando e imaginando cosas toooooodos los dias momentos antes de dejarme llevar, de poner la mente en blanco...minutos antes de dormir?
¿Me conformaría solo con eso, solo pensado e imaginando todas las noches del resto de mi vida en la cama...antes de volver al sueño rutinario del dia a dia?

Demasiadas preguntas. Más pensar, más reflexionar....más quiero saber de mi mismo...¿actuar o seguir encamado? Me da miedo decantarme pues puede que me deje caer por el lado de lo fácil, lo cómodo, lo normal....lo que todo el mundo que estuviera en esta situación haría: intentar seguir durmiendo y dormirse otro día más como hasta ahora. Hacer lo que todo el mundo a tu alrededor piensa que haces por las noches, lo que quieren que hagas...pues es lo que se hace hoy en día no? por la noche se duerme. Pues eso.

No saben que cada noche en ese zulo de habitación es una vida no vivida, una vida que has podido desperdiciar hasta ahora,....un tiempo de una vida que no puedes recuperar, una vida que puede que jamás vivas.

De nuevo, me pregunto a mi mismo :¿me levanto ya coño? Hace calor, se me pegan las sabanas...

o ¿ sigo aquí tumbado? Me digo..voy a esperarme... a ver si entra un poco de aire fresco y me duermo ya.

Me engaño. Me sigo engañando como todas las noches hasta ahora.
Es un sueño sin estar soñando. No quiero darme cuenta de la realidad. No quiero abrir los ojos para verla....aunque yo ya la se, ya la conozco....la siento. Ya la he visto toooodos los días de mi vida hasta ahora.

Vueltas y más vueltas en mi cama, preguntas y más preguntas....indecisión....
Pero después de todo yo sigo estando tumbado, impasible, sin moverme.

Yo sigo ahí, acalorado. Qué minutos, que horas, que días....que noches más largas. SON ETERNAS.
Deseo que lleguen los primeros rayos de luz del sol de una nueva mañana. Es triste. Quiero que pase el tiempo.

Así ha sido siempre.

Otra vez, ¿Por qué?


........................Rechazo todas estas preguntas. No más preguntas.

Sigo tumbado en mi cama viendo pasar los minutos, que se hacen horas...que llegan a ser días. Ahí estoy yo.
Miedo me da que se hagan semanas. O mucho peor...que ya se hayan hecho esas semanas, que ya se hayan hecho esos segundos anteriores, minutos pasados....días o años de juventud ya vivida. Tiempos anteriores en los que yo, sin darme cuenta, haya permanecido también como ahora en una cama, tumbado...pensando y queriendo sentir, experimentar, hacer, ver, conocer, saber...pero sin ser consciente de ello.

Por mi edad, debería levantarme de la cama como alma que lleva el diablo y querer hacer cosas, moverme...ser más activo. Pero solo me movería por las cosas que a mí realmente me llaman, me interesan o por las cosas que quiero.

De momento Rechazo la idea de levantarme pues supone despertar y molestar a más gente. Ellos, al igual que yo, también se despertarían. Se preocuparían al verme levantado, moviéndome....por casa yo solo, haciendo mis cosas. Se preocuparían porque no me he dormido cuando yo siempre me dormía y conseguía conciliar el sueño bien.

No saben ellos las horas de pensar, reflexionar, intentar conocer, saber, sentir, ver............que yo he pasado y pasaré en ese cuartucho.

Como desde niño, me dirían que me fuera a la cama, que no pensara, que me durmiera....que siguiera durmiendo como hasta ahora.

“Estate tranquilo. No pasa nada. Duérmete, déjate llevar....No pienses y no imagines nada. Mañana es un día duro”- Eso me dirían.


Pero yo no quiero seguir durmiendo.Quiero hacer algo, no ver pasar las horas ante mis ojos.


De repente, en uno de esos interminables minutos de cerrada noche oscura, oigo un ruido detrás de la puerta. Yo estoy expectante. Acaba de desvanecerse el calor.

Tocan de forma contundente, TOC, TOC....

No contesto, no quiero contestar. Tengo miedo.

Vuelven a tocar: más fuerte aún que antes; TOC TOC....Tiemblo.Temo porque se despierten los demás.

Miedica soy pues escondo la cabeza bajo la almohada cual niño de 5 años.

Le pongo un huevo y medio y decido mirar a ver quien es.

La puerta se abre y consigo discernir una silueta humana. No la conozco. No tiene cara. Atemorizado estoy. Pero también curioso e intrigado. Podría avisar y despertar a todos.


No lo hago. No quiero. ¿Por qué?


La puerta sigue abierta de par en par. El cuerpo sin rostro sigue ahí, mirándome, inmóvil...

Me miro a mi mismo.

Alucino en colores: ¡¡estoy sentado en la cama, apoyando la espalda en la cabecera. Por fin he reaccionado, me he movido....por fin he actuado.

No he sido consciente de ello.

La figura sigue inmóvil ante mi puerta. Una luz se enciende al final del pasillo. La veo.

Sigo sin saber quien es la persona que esta ante mi y me invita a levantarme, me llama a actuar...


Pero yo tengo miedo a hacer algo...tengo miedo a fracasar si me incorporo...temo decepcionar a los demás al querer aprender.

Por otro lado me invade el cansancio al imaginarme un minuto más allí tumbado, me ahogo viéndome un día...una vida entera siguiendo ahí acostado....viendo pasar los días sin hacer nada.


En cierta manera culpo a esa persona desconocida el que no me anime más para que pueda pasar a la acción.


Quiero, necesito....me gustaría que fueran “los de mi casa”: Le pongo su rostro a este cuerpo que sigue al final del pasillo....pero se que no son ellos. Ellos siguen durmiendo, siguen con sus sueños....siguen como siempre. No se esteran de nada; ni de mi insomnio, ni de esta figura que me me ha hecho en cierta manera reaccionar.


El habitante desconocido, por decirlo de alguna manera, no me ayuda a levantarme. Solo me ha abierto una puerta. Depende de mi el querer cruzarla y abandonar las largas horas, días...de reflexión, de comodidad, de rutina...


Le culpo a veces por ello. Qué cómodo era conciliar el sueño antes con la puerta cerrada, yo solo...sin luz que me distrajera al final del pasillo.


Sigo temblando de miedo. Pero algo ha cambiado ya.

Ahora verdaderamente entra una corriente de aire fresco, limpio y esperanzador.

Me noto más fuerte, más ágil, liviano...con ganas de saber más cosas, de vivir más cosas....de hacer, de actuar.

Temo por esa persona. Los demás podrian pensar que ha sido ella la que me ha despertado, la que me ha abierto la puerta....que ha sido ella misma la que me ha hecho ver la luz al final del pasillo, que ha sido ella la que la ha encendido...


La echarían de casa.


Pero no es así. No es mi primera noche sin poder dormir, no es otro día desperdiciado, no es otra semana sin aprender nada nuevo.

A esa persona le doy las gracias. El valor para decidir qué hacer ahora depende de mí.


A todo esto, las ventanas de mis escandalosos vecinos me revelan situaciones de sus vidas.

Escucho discusiones y veo preocupaciones, malos ratos, penas, problemas...que ya desde un punto de vista personal son pequeñeces( por no decir tonterías). No ya porque estén de por sí basados en algo superficial, estético, materialista...sino porque al compararlos con lo que uno puede pensar, reflexionar, sentir o querer hacer a lo largo de toda una vida...son y siguen siendo ahora más que nunca: chorradas.


Eso me hace pensar. Mala historia pues....más indecisión, más preguntas...


Lo tengo decidido: hasta aquí hemos llegado; Me levanto ya ostia¡¡¡¡¡


RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNNG, RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNGGGGG¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


La alarma, el puto despertador.

Me giro, me froto los ojos..."peazo legañas tengo"...que bien he dormido....como he descansado....como nunca.

Contemplo a mi alrededor y allí está, a mi lado, tumbada, durmiendo plácidamente junto a mi. Esa figura humana sin rostro, ese cuerpo sin cara....Ahora ya sí tiene una imagen.

La veo.

Siento como si la hubiera visto siempre, como si la conociera de toda la vida. Es ella, como no.


Me incorporo con ganas, animado, con energía...es un nuevo día. Voy a aprender, a saber....conocer, sentir y experimentar.

Cada día, cada noche... será diferente. No quiero desaprovechar ni un minuto más.


Pero reflexiono y caigo en la cuenta:


Son los sueños, son las ilusiones...lo único real de nosotros mismos. Es por ellos por lo que forjamos nuestra realidad. Son la puerta abierta a nuestra verdad.

Podrás estar despierto, soñar que no puedes dormirte...pero ya sean pesadillas o fantasías...te recordaran lo que verdaderamente quieres y esperas de ti mismo.



No más pensar.

Ahora es el segundo, momento...día ....toda una vida para actuar.

¡¡¡¡A trabajar se ha dicho!!!!


Bahala na¡¡¡¡¡¡